El laberinto de la hominización es un ensayo en los límites de la filosofía y la antropología, en el que se plantea el lugar del hombre en la naturaleza y se reconstruye el proceso de formación de la mente y el lenguaje a la luz de la evolución y de los datos proporcionados por la paleoantropología, la etología y la primatología.
El proceso de hominización se presentaba como el punto de referencia para plantear el origen del lenguaje, para establecer que la naturaleza social de los primates y las condiciones del contrato sexual permitieron que los homínidos se adaptaran al medio, que su naturaleza solidaria facilitara la formación de las estructuras cerebrales necesarias sobre las que se establecerían la naturaleza moral, social y política del género humano.
Las estrategias mentales de los primates constituyeron el impulso del proceso evolutivo que desembocó en la formación de la cultura, la fabricación de las herramientas, el desarrollo de la inteligencia técnica, la consolidación de todos los mecanismos mentales y de la inteligencia social, la facultad del lenguaje, la capacidad de la conciencia y el sistema de la racionalidad.